14 de mayo de 2006

Dia de lavanderia

El aire se torna pesado, denso, asfixiante, me mata, me cala. Me cala en la piel, en la carne, en los ojos, en las visceras. Me aplasta. Los ojos se inundan, la vista se me pierde, no me llena nada, no me llene de ti ayer, no se tu de mi. Quisiera poder volar, volar a tu lado. Sueño con que estaras aqui antes del dia establecido por tus reglas, pero por tu metodismo lo dudo. Ese lunes sera magico, lleno de emocion, como cuando alguien se reencuentra con quien perdio por un largo tiempo... Todo mi mundo ha tomado tu esencia, me has marcado, me has tatuado con tus sonrisas. Mi piel es tuya, mi piel es la mas sensible a tu presencia, ella vibra, ella tiembla, ella se pone chinita por tu aliento. Ella hace que mis vellos se pongan firmes, como una batallon totalmente organizado y dispuesto a dar lo mejor en el campo, dispuesto a recibir los roces de tus manos, de tu cuerpo de tus palabras. Estas en mi mente, en mi cuerpo, en mi vida, en mi tiempo, en mi espacio, en mi deseo.

Es un sentimiento angustiantes, pero rico, porque se que te tendre. Asi como el niño que ya sabe lo que le espera para Navidad pero que no le queda nada mas que resistirse a que llegue el dia tal para disfrutar su regalo, para hartarse de el, para echarlo a andar, para tocarlo, para oler su aroma de nuevo, para tenerlo, para colocarlo en su altar. Asi quiero tenerte, quiero glorificarte aun mas. Esto es un Idilio, no, esto es Idilico, muy diferente. Te alimentare, de mis palabras, quedaras regordete, pero asi te quedre. Me tienes adherido a ti, ya lo sabes. Eres mi soplo de vida. Pleno soy ahora que te tengo. Mas pleno sere cuando te tenga entre mis brazos.

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