Domingo de Carnaval

Me han encargado escribir algo, mas bien no se si deba sentir la presión que ello genera o debo disfrutarlo de la mejor manera posible. Siempre entro en contradicciones. Me hace falta ir a la escuela donde fue Rosa Nissan para que me quiten esta dualidad, o tratar de manejarla, controlarla y aprovecharla.

Anoche tuve una batalla campal con el gastritis. Necesidad de vomitar todo lo que ingería, la boca con una sensacion amarga, y la garganta que se me desprendía. Al parecer tendré la costumbre de traer conmigo una botella de Melox como ella lo acostumbraba. Si no conmigo, si muy cerca. Me dieron con sabor a cereza, pero me hubiera gustado que fuera de menta como aquella. No cabe duda que cada vez que pasa el tiempo mas me doy cuenta de lo parecido que soy a ella.

Sus derrames de ácido recuerdo yo que eran por preocupaciones inverosímiles, para mi. A lo mejor tales sucesos ahora aplicados a mi vida resultan ser de la misma magnitud a como yo los juzgue en aquellas remotas fechas.

Hoy es domingo de carnaval, y estoy como ayer, a la espectativa, en el limbo, "¡en sus marcas!", no creo que lo vaya a resistir por mucho.

Una mujer admira la instalación "Spazio ad attivazione cinetica" -que mide 10 metros de diámetro- hecha por la artista italiana Marina Apollonio y que forma parte de la muestra "OP Art" en el museo de Schirn en Frankfurt, Alemania.

Gracias al corrector de ortografia de Google, es una verdadera maravilla que sale a nuestra defensa.