15 de noviembre de 2008

Manual para hombres infieles

Las mujeres conocen al dedillo los síntomas. Su olfato rara vez las engaña. Pero para las primerizas y las siempre ingenuas es bueno tener presente que si su pareja comienza a tener demasiadas horas extras de trabajo, se compra ropa nueva, aumenta sus horas de gimnasio y le entrega regalos fuera de fecha es porque anda en malos pasos. Ahora si disminuye o casi elimina el beso en la boca es un hecho. Él tiene otra.

Así lo sostiene Marcelo Puglia (37), escritor uruguayo, dueño de una empresa experta en temas de infidelidad y autor del libro Manual para Hombres Infieles, lanzado a principios de mes en la Feria del Libro de Bogotá.

Justamente porque esos síntomas se han convertido casi en un clásico universal es que se decidió a escribir esta guía para que los varones aprendan las artes de la traición, pero con una cuota mayor de inteligencia. “El objetivo de escribir este libro es en primer lugar divertir tocando un tema tan importante y triste como lo es la infidelidad. Lo que puede parecer un libro machista es todo lo contrario, el Manual está hecho para que las mujeres puedan, al leerlo, saber cuáles son los trucos que los hombres usan cuando son infieles. La idea también es que por detrás de un chiste puedo decir verdades sin que duelan tanto, una sonrisa puede esconder una lágrima”, explica a La Nación desde Sao Paulo, Brasil, lugar donde reside hace más de 20 años.

Por cierto hay humor y algo de capricho machista también. Puglia juega con el tema, el que conoce al dedillo, pues además de su consultoría ha vivido las dos caras del problema: la del infiel y la del engañado. De ahí que afirme que son los varones los que necesitan una guía urgente. Por “pavos”. “Yo digo que las mujeres son lo suficientemente inteligentes como para no precisar de un manual, ya que los hombres como traicionan por impulso siempre acaban dejando pistas, entonces es mucho más fácil descubrirlos. La mujer generalmente para traicionar precisa de un motivo: falta de amor, cariño o atención. El hombre ya no, para traicionar precisa apenas una mujer, por eso comete muchos errores, tanto que fue necesario hacerles un manual”,dice.

Negar hasta el final

“Nunca le confiese a su esposa que tiene o tuvo una amante, o cualquier relación fuera del matrimonio”. Ese es según el libro de Puglia el primer mandamiento de todo hombre infiel. Porque si ya se decidió, no hay vuelta atrás. Para el escritor bajo ningún escenario el varón debe contar la verdad, ya que para todo hay una disculpa. “Si no la tiene, es porque no leyó el libro”, dice jocoso. “La mujer casi siempre le va a decir ‘cuéntame la verdad, te juro que va a ser mejor’, pero después de contarla es la tercera guerra mundial, porque la verdad que ella quería oír es “no, nunca te traicioné”, asegura.

El gran tema detrás de este fenómeno social es que hombres y mujeres quieren y buscan cosas distintas en una relación. Por eso, explica Puglia, las reacciones son diferentes ante un engaño. “El hombre cuando sabe que fue traicionado, lo primero que pregunta es ¿dormiste con él?, mientras la mujer le dice: ¿estás enamorado? Él tiene miedo de la parte física, que hayan tocado a su mujer, ella en cambio sabe que si él está enamorado su matrimonio no tiene arreglo. Son dos pesos y dos medidas para la misma situación”.

Nunca con solteras

Como el hombre requiere por motivo sólo una mujer para ser infiel, no es menor conocer que hay diferentes tipos de amantes y que algunas pueden transformarse en su peor pesadilla.

La guía en eso es clara y enfática. Está la amante peligrosa, la de cuidado y la “para seguir adelante”. “Mientras las solteras son peligrosas porque buscan una gran historia de amor, las mejores son las casadas, porque tienen mucho que perder y toman todas las precauciones necesarias. De cuidado son las comprometidas, porque pasan por momentos de indecisión, y la viuda, quien puede salir con la típica frase: ‘Yo perdí a alguien cuando murió, pero no te voy a perder a ti, que estás vivo”.

Otra amante común y muy buena es la compañera de trabajo, según el texto. “Diría sin miedo de errar que es la amante más usual de todas. Pero ¡ojo! que ahí también está una de las peores: las secretarias, “ya que sabe todo de la vida del patrón, su vida profesional, amorosa, financiera, lo que es un peligro. Los signos zodiacales también deben ser considerados. El hombre tiene que intentar huir de las amantes escorpión, son las más vengativas, y para amantes eso es un peligro”.

EL AUTOR DIVIDE AL INFIEL EN SEIS TIPOS

El aprovechador: se dio la oportunidad y no la dejó pasar.

El enamorado: se enamora de todas las mujeres.

El insatisfecho: infeliz en el matrimonio que busca por fuera de él porque prefiere traicionar en vez de dialogar.

El inseguro: cree que perdió el poder de la conquista.

El loco por el sexo: no piensa en nada más.

El conquistador: las quiere conquistar a todas, no soporta el rechaz

La nacion

No hay comentarios: