Ha sido una tarde bastante interesante. Interesante en el punto de referirme a las emociones. Tal vez sea el hecho de que no acostumbro llevar a cabo dichas actividades de salir a "petardear" o simple y sencillamente cubri el esapcio que algunas broncas familiares deberían de cubrir. Sea cual sea el caso, y creo que no sea este, es solo mi manera caótica de referir las cosas, me la pase muy, pero muy bien. De manera extraña pero bien.
La tragazon estuvo a la orden de la misma tarde. Empezando por casi medio litro de nieve Oreo para dos, para después pasar por los rollos y el arroz, uno quien sabe de que, y el otro mixto, carne y mariscos, carne terrestre y carne marina. Creo que me sale mejor el arroz a mi, o mis intenos de paella que tal vez si aprendí de aquellos tiempos.
Después corrimos a McDonalds por un cono de nieve de vainilla, de esos que anuncian en la televisión, que mas que nada, su único sabor es a leche nido. Las ganas de carbohidratos y azucares aun no eran satisfechas, corrimos a Oxxo por un chocolate exageradamente caliente para los dos. Debo de confesar que aun siento la lengua escaldada por la sensación.
Ya en la tiendita de dulces del Cine Gaviotas... Nachos, unas orejitas, almendras cubiertas de chocolate y nada mas. Nada mas. Entramos a la sala y yo muy valiente que siento que me traiciona la sensacion de saciedad cuando estaba por entrarle a los nachos. Que a la carrera bajo por una Coca-Cola de esas que venden en los cines tamañor grande que viene a ser casi el litro. Eso tenia en mente, pero habia una cola enorme. Llegue a pensar que si seguia ahi la pelicula iba a llegar a su medio tiempo... Total, llegue con quien me atenderia y solo me limite a pedir una botella de agua de 600 mililitros, no sin antes echarle una vista celosa a la maquina despachadora de refrescos. Manzanita, Fanta de Fresa, Fnata de Naranja, Sprite, ¡Coca-Cola! Seran para despues.
A mitad de la función llegue a extrañar tanto a mi Homero, que hasta los ojos se me humedecieron. La trama paso con mucho suspenso y un final que no satisface a mas de dos y volví a revivir esos grandes momentos. Cuando las preocupaciones eran mínimas, ahi, frente al monitor del cine nos disponíamos a pasar una tarde de primera función con nuestras respectivas dotaciones para sobrevivir durante esas dos horas. Olvidando por poco tiempo las horas de paz que existian fuera de esas cuatro paredes tan altas.
No se porque lo extrañe tanto. No se porque te vi como un ser tan especial. No se porque te vi como un angel a mi lado. No se porque te vi como a alguien que me gustaría que el destino le jugara solo buenos momentos. No se porque tantas cosas...
Me quede ahi, viendo como te ibas, agachando la cabeza para no mirarte a la vez y que no me vieras, y tal vez, tal vez... Que tu no me vieras ni llegara a contagiarte de esta sensacion tan rara, tan especial, tan no se. Partiste y solo desee verte feliz para siempre.
Llegue a casa... Ahora te marco a ti por teléfono... Y ahora solo quiero que me abraces... Y ahora quiero escucharte... Y ahora quiero que me lleves a Paris.
La tragazon estuvo a la orden de la misma tarde. Empezando por casi medio litro de nieve Oreo para dos, para después pasar por los rollos y el arroz, uno quien sabe de que, y el otro mixto, carne y mariscos, carne terrestre y carne marina. Creo que me sale mejor el arroz a mi, o mis intenos de paella que tal vez si aprendí de aquellos tiempos.
Después corrimos a McDonalds por un cono de nieve de vainilla, de esos que anuncian en la televisión, que mas que nada, su único sabor es a leche nido. Las ganas de carbohidratos y azucares aun no eran satisfechas, corrimos a Oxxo por un chocolate exageradamente caliente para los dos. Debo de confesar que aun siento la lengua escaldada por la sensación.
Ya en la tiendita de dulces del Cine Gaviotas... Nachos, unas orejitas, almendras cubiertas de chocolate y nada mas. Nada mas. Entramos a la sala y yo muy valiente que siento que me traiciona la sensacion de saciedad cuando estaba por entrarle a los nachos. Que a la carrera bajo por una Coca-Cola de esas que venden en los cines tamañor grande que viene a ser casi el litro. Eso tenia en mente, pero habia una cola enorme. Llegue a pensar que si seguia ahi la pelicula iba a llegar a su medio tiempo... Total, llegue con quien me atenderia y solo me limite a pedir una botella de agua de 600 mililitros, no sin antes echarle una vista celosa a la maquina despachadora de refrescos. Manzanita, Fanta de Fresa, Fnata de Naranja, Sprite, ¡Coca-Cola! Seran para despues.
A mitad de la función llegue a extrañar tanto a mi Homero, que hasta los ojos se me humedecieron. La trama paso con mucho suspenso y un final que no satisface a mas de dos y volví a revivir esos grandes momentos. Cuando las preocupaciones eran mínimas, ahi, frente al monitor del cine nos disponíamos a pasar una tarde de primera función con nuestras respectivas dotaciones para sobrevivir durante esas dos horas. Olvidando por poco tiempo las horas de paz que existian fuera de esas cuatro paredes tan altas.
No se porque lo extrañe tanto. No se porque te vi como un ser tan especial. No se porque te vi como un angel a mi lado. No se porque te vi como a alguien que me gustaría que el destino le jugara solo buenos momentos. No se porque tantas cosas...
Me quede ahi, viendo como te ibas, agachando la cabeza para no mirarte a la vez y que no me vieras, y tal vez, tal vez... Que tu no me vieras ni llegara a contagiarte de esta sensacion tan rara, tan especial, tan no se. Partiste y solo desee verte feliz para siempre.
Llegue a casa... Ahora te marco a ti por teléfono... Y ahora solo quiero que me abraces... Y ahora quiero escucharte... Y ahora quiero que me lleves a Paris.
2 comentarios:
En vista de tu interés por la poesía, me gustaría saber tu opinión acerca de este poema.
Muchas gracias.
¿Poesía?
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